La Asociación completa un poco

En septiembre de 2017 la asociación ELA Extremadura ve la luz: existía la necesidad, confluían fuerzas y voluntades de un buen puñado de enfermos y familiares; sin medios, pero con ganas, nos pusimos en camino.

Mi actividad laboral ha finalizado y, he pasado a la situación de pensionista por mi enfermedad: las empresas en las que participaba han cerrado todas, mi trabajo de siempre ha desaparecido. Cuento con el conocimiento adquirido estos años, algunas de mis habilidades aún están intactas, así que puedo ofrecer todo esto al servicio de la asociación. Dedico mis recursos, mi tiempo y mis habilidades a colaborar en consolidar nuestros objetivos como asociación.

Dar a conocer esta enfermedad ha pasado a un primer plano, aunque antes me cohibiera. Siento muy cercanos a todos cuantos colaboran en esta tarea. En la asociación llevo el registro de asociados, apoyo al tesorero con las cuentas, elaboro los proyectos con la vicepresidenta (mi hermana) y, en colaboración con el secretario, organizamos las reuniones de la directiva. Esta es mi tarea diaria, me mantiene en contacto con la realidad, me aporta un quehacer distinto, marcado por objetivos. Son las tareas que me empujan a seguir adELAnte.

Son muchos los amigos o conocidos que han colaborado con la asociación de una manera activa. Empiezo por Chema Blanco, el barbero, que en otra época se dedicó a la formación, igual que yo, y que ahora da continuidad al negocio familiar, una barbería centenaria. Se ha volcado en ayudarnos, tiñendo el pelo de verde a un magro grupo de personas y difundiendo cuantas actividades proponemos entre su gran grupo de conocidos.

Curro López, hijo de un afectado de ELA, fallecido hace varios años, también relacionado con la formación, aunque ahora centrado en el gimnasio Altafit, ha dedicado mucha energía también a la tarea de visibilizar a la ELA. Para ello ha ideado proyectos innovadores y bonitos (el camino de Santiago pedaleando, por ejemplo).

Son muchos más quienes, a través de la responsabilidad social corporativa, han donado recursos para nuestra asociación: Cristina Alonso, José Manuel Molina, Justo Barrantes, Paco Perdigón, Ana Vega, Menchu Cordero, Jóvenes Empresarios de Extremadura, …

Quiero destacar a familiares y amigos míos que también se han asociado en ELA Extremadura y están contribuyendo con cantidades periódicas para que no nos falte ningún servicio necesario. Me conmueve conocer que algunos de ellos viven en situaciones económicas muy precarias y, aun así, son solidarios con nosotros.

Seguro que me olvido de alguien, la memoria es traicionera, si estás leyendo esto y no ves tu nombre, te pido perdón y te doy las gracias una vez más. Puede que haya olvidado mencionarte, pero lo que has hecho por nosotros, no. ¡¡Seguimos adELAnte!!

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