Marieta Sánchez Becerra. Capítulo final

Soy una persona sensible, romántica e idealista… por eso los finales de las series, las películas.. me gusta que sean felices. Que todo acabe bien, y que el «prota» supere todos los obstáculos.

Esta historia de superación, optimismo y fuerza que vive mi hermano, es muy triste.. triste, porque, aunque apenas puedo hacerme la idea de lo que debe estar pasando, sí que puedo llegar a entender cómo debe sentirse. Un alma y una mente atrapada en un cuerpo que hace años dejó de ser el tuyo… saber que nada volverá a ser igual, y que el final de esta novELA, no, no va a ser un final feliz… porque acabará con lágrimas de tristeza.

Me planteo muchas veces, ¿qué pensará mi hermano? ¿qué cosas le preocuparán…? Conociéndolo, sabiendo de su generosidad y de ese inmenso corazón, me atrevo a apostar, que lo que más le preocupa es la gente que le quiere. Imagino que se preguntará ¿qué será de mi hijo? ¿qué será de mi mujer? ¿qué será de mis padres?  En esas pelis que tanto me gustan, hay veces que al final, aunque éste sea triste al principio, hay luego una secuela que nos cuenta “que fue de…”

Y en ese “qué fue de..” donde el miedo a dejar a los que más quieres desamparados interviene, quiero dar mi respuesta; respuesta que sale del corazón, de mi alma y de mi propia vida…, porque no puedo ayudarte a recuperar el habla, no puedo quitarte el dolor físico o no puedo hacer que puedas moverte; pero sí , y lo digo desde lo más profundo de mi corazón, sí puedo asegurarte algunas cosas:

  • Con Marcos Jr. , al que quiero muchísimo, con el que tengo una relación muy muy especial, y que siempre me tendrá de forma incondicional; él lo sabe, y siempre estaré cerca, velando por él. Mientras yo viva.. no le faltará nada. PROMETIDO
  • Con Rosa; ya se lo dije a ella, y me consta que lo sabe. Rosa es mi hermana, la adoro, y jamás perderá su lugar en esta familia. Inma y yo, la queremos muchísimo, y tenemos meridianamente claro, que siempre, SIEMPRE, vamos a cuidar de ella, a protegerla y apoyarla, para que no se sienta sola.
  • PAPA y MAMÁ; sinceramente creo que papá se irá contigo… y desde allí cuidaréis del resto, y bueno .. nuestra madre estará bien, nosotras nos encargaremos, y estoy segura de que, Alejandro, también nos ayudará.

Pienso mucho en ti.. en cómo debes estar afrontando este camino tan cruel, dónde apenas tienes un hilo de aire para vivir… Me reconforta pensar que sientes a Dios cerca, porque en un momento dado, su abrazo incondicional y la Fe,  es lo que nos puede llegar a dar algo de paz.

A estas alturas de la película, yo, tu hermana pequeña, de la que siempre has cuidado, y donde no tendré vida suficiente para agradecerte todos estos años de amor incondicional… quiero decirte, aquí, por escrito, de forma clara y contundente…que, en este final del camino pedregoso y lleno de baches, yo estoy dispuesta a hacer lo que sea necesario; las horas de hospital que haga falta, quedarme contigo , aprender a hacer curas.. LO QUE SEA.  ¿Sabes lo único que me aterra? Verte sufrir; ojalá pudiera paliar un poquito de ese sufrimiento.

Después de hablarte sobre los que más te preocupan, ahora te voy a decir qué tengo pensado hacer yo:

Si me parezco a alguien de la familia, es a ti. Los dos somos disfrutones, vividores, alegres, positivos… Tú mas racional y yo emoción pura, pero, al fin y al cabo, extremadamente parecidos.

Por eso, seguiré velando por todas aquellas cosas que a ti te parecen importantes y de las que tu has cuidado durante muchos años: estar en familia, seguir reuniéndonos en torno a una mesa, celebrar las cosas…  Estaré en todos los sitios dónde siempre has estado tú, en aquellos que para ti han sido y son muy importantes… ya que además de todo lo que nos une, tuve la suerte de trabajar en tu AFIMEC querido, que fue mi escuela, mi primer trabajo…y de esa etapa sigo manteniendo muchos seres queridos.

Seguiré luchando por las personas enfermas de ELA, participando, y aportando a la asociación mi pequeña colaboración.

Y a ti , te digo; si las fuerzas te lo permiten.. creo que deberías contar tu vida.. esa que solo vimos desde fuera, pero que estoy convencida que de alguna manera te ha traído este duro desenlace. Esa vida de lucha, emprendimiento, positivismo.. que ha tenido muchos baches y dificultades y de los cuáles, probablemente, no hayamos sido conscientes ni de una tercera parte. Cuéntalo, saca todas tus emociones y plasma tu vida en unas letras… será una forma que nuestras generaciones venideras se puedan acercar a ti.

Es increíble cómo la genética, y la vida es cíclica.. Y aquí en mi casa, de mi sangre.. tengo a Daniel, que es una fotocopia tuya, y que tiene una conexión contigo que va más allá de lo divino y de lo humano. Soy afortunada, por tener un hijo tan parecido a ti.

Acabo dando gracias a la vida, por regalarme un hermano como tú. Te quiero un mundo. Y mientras yo viva, vivan mis hijos, o los hijos de mis hijos, siempre siempre estarás entre nosotros.

2 respuestas a «Marieta Sánchez Becerra. Capítulo final»

  1. Cuanto amor y dolor hay en todo lo que pones. Se de primera mano y he vivido en primera persona lo que tu vives ahora, nos conocemos, poco pero lo suficiente para saber que amas a tu familia por encima de todo. Me has transportado al pasado cercano que vivimos en nuestra familia. Hoy después de leer todos tus sentimientos y emociones me has hecho sentir y sufrir, sin intención, pero me alegro. Ojalá Yo hubiera plasmado como tu lo has hecho todo los sentimientos que tu expones. Orgullosa y orgullos estaran todos. Gracias Marieta por hacerme sentir orgullosa de mi familia y de haberte conocido. Yo no lo escribí a mi hermano, pero se lo dije yo y mis hermanos. Ojalá todo se viviera dos veces……

  2. Preciosas, pinza tes, dolorosas y verdaderas pelabras salida del corazón ♥, o mejor dicho del epicentro del alma.
    Marieta en este escrito, no sólo nos habla a nosotros, ni ha su querido y luchador hermano, o incluso a su preciada familia. Nos habla de la verdad, de lo que realmente tiene valor, las personas, el amor incondicional que surge o puede acontecer, y que tenemos que hacer día a día por dar y demostrar que les amamos y que el tiempo que distrutamos, es efímero y no tiene futuro. Que un accidente, o una enfermedad, nos quita todo en el siguiente segundo de nuestras correspondientes vidas.
    Que si se quiere besar, abrazar o acariciar a esa persona apreciada/amada, hazlo..! Ya, no esperes¡… Porqué el siguiente minuto, no nos pertenece, ni a él/ella ni a ti mismo.

Responder a Armando Pacha Alcalde Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *