Asumir la enfermedad y tomar iniciativas es difícil, y más teniendo muchas cosas que hacer como empresario que he sido para no dejar marrones a mis seres queridos.
Antes de conocer de qué iba esto, yo veía que mi lengua había engordado y no pronunciaba bien palabras con sílabas que precisaban de la movilidad de la lengua. Por otra parte, me mordía sin querer en numerosas ocasiones, y la sensación de que la lengua engordaba iba en aumento, de ahí que le pusiera una etiqueta a la enfermedad que fue: LG (Lengua Gorda), esto fue casi un año antes de que los expertos le pusieran su verdadera etiqueta: ELA BULBAR (Esclerosis Lateral Amiotrófica).



En Torrequemada no me quemé, ELAboré un powerpoint y compartí mi experiencia tras una comer uno de los mejores cochinillos que se sirven en Extremadura.
<—- No hay duda de esto.